martes, 8 de mayo de 2007

Tranquilidad

Ella

Esta mañana me han vuelto a reventar el sueño. Tú me dices que sabías que tarde o temprano pasaría. La verdad es que confié en que aguantaría mejor el tipo antes de quitarse la coraza. Pero bueno, eso no es lo que importa. Según Teresa de Calcuta, "La felicidad está en nosotros mismos. Somos felices porque amamos, no porque nos amen", y es una de las verdades mayores que he escuchado nunca. Así pienso yo, por eso tampoco me preocupa demasiado. Dejaré hacer al tiempo, ya que estas cosas no están en mi mano. Es injusto que, por no querer hacer daño a alguien, acabe sufriendo uno mismo. Hay que ser coherentes, ya tenemos una edad. Pero bueno... ya digo que no estoy preocupada. Al contrario, si he tenido algo de preocupación por un momento me la has quitado con tu llamada. Me ayudas, y no sabes de que manera. Me escuchas, me desahogo y luego me haces reir, aún con los ojos cerrados me haces reir a carcajadas. Te voy a comprar un mono. Porque tú lo vales. Pequeñajo, mil gracias (que no me cansaré de repetir) por ser como eres. Por hablarme como me hablas. Por la confianza que tienes en mí, esa que no te va a fallar. En fin, niño, que gusto da encontrarse gente así en una ciudad así... nos queda mucho tiempo que disfrutar.

No hay comentarios: