viernes, 20 de abril de 2007

Cuestión de prioridades

Ella

Acabo de colgarte y me llamabas preocupado
porque no daba señales de vida esta mañana en el trabajo.
Recuerdo la frase de una profesora de ESO que me decía
que, ante todo, mi vida era lo más importante, antes que los estudios,
antes que el trabajo... Que debía arreglar mi vida siempre antes
de preocuparme por cumplir obligaciones.
Arreglar, arreglar, no sé si estaré arreglando algo
que más bien creo que no.
Pero prefiero pegarme a tí como una lapa
hasta las 8 de la mañana
que quedarme con las ganas en la cama.
Hoy por hoy, son mis prioridades
y no me arrepiento.
Y encima siento que cada día se me va más la olla contigo...
pero me consuelo pensando que tú también andas loco, chico.

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