jueves, 19 de abril de 2007

Por la noche

Él

El único momento del día donde te puedo contemplar. Y tuvimos la suerte de que ayer las calles eran desiertos. Mejor, así te dedico sin miedo.
El puente iluminado, un paseo junto al río, y yo despertando tus miedos al bromear con lanzarte a esas aguas tan descuidadas por uno que empiezas a conocer.
¿Qué rutina te provocará tanto estrés?. No me importa. Aquí estoy yo para darte un descanso.
Si tus nervios los domino con mi mirada, no sabes lo que provoca la tuya. Misteriosa, morbosa, insinuadome que lo más placentero del día lo encuentro a tu lado.
Hoy he paseado por tu rincón de ego. No puedo arrancarme del pensamiento tu silueta, esa sonrisa, el humor, los momentos de silencio, esas pequeñas cosas que me aguardas con el tiempo y disfruto cad segundo que paso contigo. También estaba él, pero te llevas toda mi contemplació n. Creeme, no siento desconcierto porque tú y yo somos una historia aparte.
Es mi obligación: tratarte bien. Lástima que solo sea por la noche.

No hay comentarios: