miércoles, 18 de abril de 2007

Filigrana

Él

Como la pulsera que llevabas ayer. Filigrana también las que tengo que hacer para verte.
Anoche este futbolista no estaba para muchos regates y se quedó durmiendo con el Doctor House.
Y tú, con los borregos guiados por un lobo. ¿Acompañarte? No habría sido una noche perfecta, y más estando él a tu lado.
Hoy te he despertado por teléfono. Me sabe a poco. Envidio a tu gata, siempre ronroneando con el contacto de tu piel fina. Esa que muerdo con cuidado por temor a arrancártela de cuajo.
Me pediría ser un perro. Lo siento por tu felino.
Queda menos para esa semana de ausencia. Aprovechemos las madrugadas.