martes, 24 de abril de 2007

Días de sol

Ella

Hoy el día se presenta largo, ya sabes que la vuelta al trabajo nunca es fácil.
Por fortuna, puedo decir que ayer fue un día grande.
Mucho.
Me diste 12 horas estupendas, llenas de mar y viento.
Escalar hasta la torre de vigilancia se presentaba difícil,
aunque al final fue mucho más fácil de lo que aparentaba, como todo.
Lástima que el cielo empezase a soplar con furia porque realmente
estábamos cómodos allá, con todo nuestro Mediterráneo a los pies.
Después me llevaste al centro comercial, y me sorprendiste al adivinar
qué prendas de ropa me gustaban y cuáles no. Muy buen ojo, si señor.
Más tarde una comida decente, con su ensalada depurativa y todo
y después un par de tés, el tuyo de samurais, y el mío de canela.
Afrodisiaco, como decías, aunque no me hace falta mucho estimulante que digamos...
Dijiste que me veías 'gandula' para recorrerme el paseo marítimo, pero lo conseguí...
no me achanto con facilidad, y menos con unas vistas así de bonitas.
Hicimos fotos, muchas fotos. Y logré sacarte, según tú, la mejor que te han hecho.
Sabes que lo logro porque te miro con los mejores ojos que puedo.
Y no me es difícil.
Al final se nos echó el tiempo encima y muchos compromisos se acabaron
quedando en el tintero, tanto para tí como para mí.
¿Y qué? Que me quiten lo 'bailao', como dirían algunos que conozco.
También tuviste algo de tiempo para mí por la noche, y eso se agradece,
sin duda. Pensé que ya era suficiente todo nuestro día, aunque aún me quedase
con ganas de un poquito más. También está bien "echarte de menos" en la medida
de lo posible. Está bien verte con ganas, como siempre que nos vemos.
Está todo muy bien, tanto como lo estoy yo.

No hay comentarios: